OCDE y SUMMA lanzan versión en español del reporte «Claves para una enseñanza de alta calidad»
27 de agosto de 2025

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En un seminario organizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), SUMMA y el Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile, se lanzó el reporte de la OCDE «Claves para una enseñanza de alta calidad», en su versión en español, cuyo desarrollo fue liderado por SUMMA.
Uno de los desafíos prioritarios de la educación en A mérica Latina y Chile, es que los aprendizajes entregados en la escuela sean significativos, transformadores y de calidad. Para ello, es necesario identificar e impulsar aquellas prácticas pedagógicas que sean más efectivas, de acuerdo a la evidencia comparada, con el fin de fomentar una formación docente inicial y continua de alta calidad.
Este reporte profundiza en la comprensión y perfeccionamiento de prácticas pedagógicas altamente efectivas, basadas en evidencia. Para ello se centra en 20 prácticas que apoyan cinco dimensiones clave de la enseñanza de alta calidad, nutriéndose de una amplia investigación y de la experiencia de 150 escuelas de 50 países del mundo, participantes de la iniciativa Schools+ de la OCDE.
Resumen ejecutivo
En una era definida por la rápida innovación y el cambio constante, es tentador centrarse en las últimas tendencias o tecnologías que prometen un cambio transformador. Sin embargo, perfeccionar las prácticas docentes existentes a través de un examen minucioso de la realidad actual de las aulas, puede ser un enfoque poderoso –y potencialmente más seguro– para abordar el estancamiento del desempeño escolar de los estudiantes observado en los países participantes en PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes de la OCDE). Comprender mejor la naturaleza de la enseñanza es fundamental, ya que, dentro de las escuelas, ningún otro factor tiene un mayor impacto en el éxito académico y el desempeño general de los estudiantes que la calidad de la enseñanza.
Examinando la complejidad de la Enseñanza
La enseñanza es intrínsecamente compleja. Los docentes deben navegar la complejidad de las impredecibles, y a menudo caóticas, realidades de las aulas, donde los alumnos tienen necesidades y habilidades diversas, los recursos son limitados, el tiempo restringido y numerosos desafíos surgen de manera cotidiana. Los profesores necesitan, por lo tanto, un profundo conocimiento del contenido y de las estrategias pedagógicas basadas en la investigación, pero también adaptabilidad, creatividad y capacidad de respuesta. La enseñanza es una ciencia, pero también un arte y un oficio.
Comprender la complejidad de la enseñanza es esencial para la mejora continua de los sistemas educativos. Este informe se basa en un enfoque colaborativo e iterativo y que integra las perspectivas de diversos actores, integrando los aportes de expertos en la enseñanza de calidad, basada en la mejor evidencia disponible, y en la experiencia de más de 150 escuelas sobre cómo las prácticas son implementadas. Este trabajo se ha visto enriquecido por los 50 países y organizaciones que participan en la red Schools+, y que representan las diversas perspectivas provenientes de las políticas públicas, las escuelas y la investigación.
Una inmersión profunda en cinco objetivos clave de la enseñanza
El informe examina cinco objetivos para una enseñanza de alta calidad y 20 prácticas que los docentes pueden utilizar para lograr dichos objetivos. Estas prácticas son relevantes en distintos grupos etáreos, asignaturas, contextos educativos y creencias pedagógicas. Aunque la enseñanza es un todo dinámico que va más allá de cualquier práctica individual, examinar cada práctica por separado y en detalle, permite profundizar en la complejidad de su implementación.
Asegurar el compromiso cognitivo
El compromiso cognitivo se centra en crear las condiciones para que los estudiantes presenten un esfuerzo suficiente y sostenido que les permita persistir en la comprensión de una idea compleja o la solución de problemas desafiantes y no estructurados. Para ello, los docentes procuran niveles adecuados de desafío, incorporan contextos significativos y conexiones con el mundo real, facilitan oportunidades para que los estudiantes puedan experimentar por sí mismos, trabajan con múltiples enfoques y representaciones y fomentan la metacognición de sus estudiantes. El compromiso cognitivo puede parecer enigmático, ya que es difícil de observar. Los docentes deben tener en cuenta en qué fase de su aprendizaje se encuentran los alumnos, así como el esfuerzo cognitivo que demandan las actividades de aprendizaje. En consecuencia, adaptan con fluidez su rol para proveer el andamiaje necesario y favorecer la expansión del pensamiento de los alumnos, al mismo tiempo que prestan especial atención a cómo apoyar el desarrollo de la capacidad de los estudiantes para reflexionar sobre su aprendizaje y gestionarlo.
Elaborar contenidos disciplinares de calidad
Los contenidos temáticos de calidad construyen una comprensión profunda de cada asignatura, desde sus ideas y habilidades fundamentales, hasta una visión crítica de cómo aplicarlos. Los docentes garantizan la calidad del contenido de las asignaturas, elaborando explicaciones y exposiciones, proporcionando contenidos claros, precisos y coherentes, estableciendo conexiones e interrogando sobre la naturaleza de la asignatura. La complejidad de elaborar contenidos disciplinares de calidad está en que exige, por un lado, mirar hacia atrás, hacia los aprendizajes previos de los alumnos para construir una comprensión sólida y duradera y, por otro, mirar más allá del contenido a fin de garantizar la construcción y enriquecimiento constante de sus conexiones y patrones.
Proporcionar apoyo socioemocional
El apoyo socioemocional busca fomentar un clima de apoyo en el aula y establecer relaciones positivas que favorezcan el aprendizaje. También consiste en fomentar el desarrollo socioemocional de los alumnos, para lo cual los docentes enseñan explícitamente habilidades socioemocionales y ofrecen a los alumnos oportunidades para practicarlas activamente. Se trata de un ámbito al que recientemente se le ha prestado mucha atención. Parte de su complejidad radica en que plantea nuevas exigencias a los docentes: deben saber sobre habilidades socioemocionales y también sobre cómo apoyar su desarrollo.
Fomentar la interacción en el aula
Los docentes facilitan interacciones de alta calidad en el aula mediante preguntas y respuestas, organizando oportunidades para que los alumnos colaboren y debatan con toda la clase. La complejidad para los docentes está en establecer rutinas claras, equilibrar los ámbitos de agencia del docente y de sus alumnos, y garantizar un entorno equitativo para la interacción.
Utilizar la evaluación formativa y la retroalimentación
La evaluación formativa y la retroalimentación hacen referencia al proceso continuo en que los docentes evalúan y guían cuidadosamente el progreso de los estudiantes a través de distintas prácticas: estableciendo objetivos de aprendizaje, diagnosticando el aprendizaje de los estudiantes, proporcionando retroalimentación y adaptándose al modo de pensar de los estudiantes. Los docentes deben realizar la compleja tarea de elegir el mejor momento para las diferentes prácticas, atendiendo a las necesidades individuales, a veces en aulas grandes y diversas y, al mismo tiempo, garantizar que los estudiantes tengan la capacidad de dirigir ellos mismos su propio aprendizaje.





















































































































